Así pues, la Cruz que Jesús nos invita a cargar no es
cualquier cruz, es sólo aquélla cruz que nos viene por seguirlo.
No es una cruz
que entristece y oprime, sino que libera de la esclavitud de los valores y las
cosas de este mundo, que nos llena de plenitud y alegría. Jesús abraza
decididamente esta cruz, porque es consecuencia de amor y fidelidad a su Padre
y a la humanidad.
El Reino de Vida tiene que pasar por la CRUZ.
La Cruz de
Jesús es aquella que nos viene cuando acercamos la salvación de Dios a los
demás, por el compromiso con su Reino.
¿Cuál CRUZ prefieres?
La cruz del SIN SENTIDO que te viene sin remedio por confiar en las
cosas de este mundo: el egoísmo, el materialismo, el dinero, el sensualismo, la
crítica, la mentira, etc.,
o La Cruz Del
Apostolado, que es una cruz gloriosa, la que te
viene por confiar en Jesús y seguir sus pasos, la cruz que te invita a
poner amor a todo y así transformar el dolor que viene por el pecado del mundo
para así colaborar con Jesús en la salvación de los hombres, consolando su
corazón, extendiendo mas y mas el reinado del Espíritu Santo en los corazones
de los fieles y así dar gloria eterna al Padre Celestial?
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